jueves, julio 29, 2010

Nada

Esperaba cáncer. Siempre me ha gustado ver mi vida como una super tragedia, así que cuando le platiqué a mi Doctor acerca de los dolores extraños que había tenido en el abdomen recientemente, esperaba que me dijera que me iba a morir de un terrible cáncer cervico uterino, o que me iban a tener que extirpar la matriz y podría usar pantalones blancos diariamente. Pero no, el Doctor me dijo "Está todo normal, son unos ovarios y un útero muy normalito"
"Mierda!" pensé "Que les contaré a mis amigos entrando a clases? que llevé dos cursos de verano?"
Y no es que quiera estar enferma, claro que no, pero esperaba al menos un quistecillo que se quitara con medicamento regular, por que el dolor que había tenido había estado tan culero que no creí que fuera "nada".
Pero este post no habla de salud, este post habla de esperar cosas que no llegan. Incluso cuando esperas lo peor y nunca llega tampoco.
Esperar una pizza en media hora que llega en cuarenta minutos. Decir "ahora no estoy lista para una relación" y esperar, cuando la frase era "ahora no estoy lista para una relación... Contigo, Loser!". Esperar que tu compañero/novio/amigo te diga "cargo tus cosas", pero como eres bien pinche partidaria de la equidad de género lo tomarías como una ofensa y el chico nunca se ofrece y tu, obvio, te ofendes. Esperar tu café. Esperar en la línea del cine para comprar unas pinches palomitas, sólo eso (siempre me he preguntado por que no hay una sola fila para las palomitas y ya).
Esperar, esperar y esperar. Para que al final no llegue lo que esperabas, o peor, que al final no llegue NADA.
Así es compañeritos, este post va dedicado a todos esos "nada" que van llegado cada día, mes o año. Esos nada que nos hacen esperar al siguiente. "Ahí para la otra".

Cariños.
Gracias.

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