miércoles, junio 02, 2010

Hay morales perversas//

Hay morales perversas,
quizá eso lo dijo Sade.
Hay morales perversas como la mía,
que me niego a creer que un amante es pecado,
un amante es solo ilegal,
que me niego a creer que mi amigo esta mal
por su preferencia sexual,
hay morales preversas, como la mía,
que necesita un poco de mazoquismo,
(aun no pruebo la sodomía)
Hay morales perversas, dijo Sade,
mientras yo no tengo nada que cuestionar,
me gusta beber, fumar y ordenar en restaurantes,
me gusta pasear, comer y salir con estudiantes.
Hay morales perversas, como la mía,
cuando entro al salón con mis zapatos altos,
miro a mis alumnos con una sonrisa,
me siento en el escritorio, y finjo indiferencia
ante sus incautos cerebros, ansiosos de conocimiento,
checo la hora, los miro de nuevo,
les doy la espalda y comienzo a borrar,
(quizá entre los alumnos, está el hijo de aquel que me ignoró
y llegará a casa hablándole de la maestra Melina)
Mientras finjo olvidar algo,
escojo un nombre al azar,
lo miro coqueta y le digo,
"¿La estructura de la Urea?"
Nervioso, no sabe contestar,
le toco el hombro y le digo
"No te preocupes, traeme un refresco"
Mientras comienzo a explicar
como entra y sale la dichosa urea,
y tu cariño, pasas de largo hacia tu clase
curiosamente, en el salón siguiente.
Hay morales perversas, te digo con la mirada,
me acerco a la puerta y te digo
"maestro, buenos días, que milagro que viene por acá"
te ríes de mi chiste,
en voz baja te invito,
un café en la tarde,
a las 3 como siempre,
lejos, donde no nos vean,
por que hemos vivido escondidos por años,
y cariño,
hay morales perversas, como la nuestra.